domingo, 16 de febrero de 2014

UN GRITO DE AMOR DESDE EL CENTRO DEL MUNDO - KYOICHI KATAYAMA

Título: Un grito de amor desde el centro del mundo
Autor: Kyoichi Katayama
Saga: Autoconclusivo
Páginas: 190
Editorial: Punto de Lectura / Alfaguara
Precio: 6€ (en bolsillo)
Idioma: Español (Original en japonés)

SinopsisSakutarô y Aki se conocen en la escuela de una ciudad provincial de Japón. Él es un adolescente ingenioso y algo sarcástico. Ella es inteligente, hermosa y popular. Pronto se convierten en amigos inseparables, hasta que un día, por primera vez, Sakutarô ve a Aki con otros ojos, y la amistad cómplice se transforma ineludiblemente en una pasión arrebatadora. Ambos viven una historia capaz de trastocar los sentidos y borrar las fronteras entre la vida y la muerte.



Puntuación

Hoy toca reseña del primer libro que terminé en 2014. Uno de los regalos de Reyes a los que más ganas tenía, ya que he comenzado a interesarme por la literatura contemporánea japonesa y ésta es una de las más comentadas y alabadas en España. Así pues, buscando una historia bonita y con unas buenas expectativas, me enfrasqué en su lectura. Sólo cabe decir que las expectativas se cumplieron totalmente, aunque tampoco las superaron demasiado.

Lo primero que nos encontramos nada más abrir el libro es una historia que, la verdad, sí que puede pecar de poco original. Sakurarô es un adolescente que acaba de perder a su novia. Así, tras una breve introducción y algún que otro inciso en la historia, nos cuenta la historia de cómo se enamoraron, así como su vida juntos a modo de flashbacks en momentos concretos, además de explicaciones más generales del transcurrir de su relación. Estamos, así pues, ante una historia bastante sencilla, que podría pecar de simple. De todos modos, también se puede interpretar como que Katayama basa su novela en un argumento sencillo, limpio, puro y sin vueltas de tuerca, para desplegar en él todo su talento literario. Al menos, así ha sido en mi caso.

Al igual que la historia tiene su cierto punto entrañable en su sencillez, pasa lo mismo con la pareja protagonista. Ciertamente, son dos adolescentes más. Con sus peculiaridades, sí, pero sin demasiada doblez, sin oscuros secretos, excentricidades dignas de ser mencionadas ni ambiciones desmedidas. Pero, si a personajes entrañables vamos, Sakutarô y Aki son dos de los protagonistas más dulces y queribles que he leído en los últimos tiempos. Su sencillez hace que te identifiques con ellos seas quien seas, que les tengas un cariño enorme y que disfrutes un montón con cada uno de sus pasos adelante en una historia de amor para nada empalagosa. Sin embargo, también tengo que criticar un poco la poca profundidad de los personajes secundarios. Probablemente ahí el autor también quiera demostrar una sencillez semejante a la de la historia, pero la diferencia es que, mientras que a ésta le va bien la sencillez, a la caracterización de los secundarios le queda un poco simplona.

Historia sencilla pero bonita y caracterización de personajes con ciertos altibajos. Entonces, ¿por qué la novela se lleva cuatro estrellas? Pues, sencillamente, por la narración. Es perfecta. Poesía pura. Podría pasarme media hora, una, o las que sean, hablándoos de las hermosas palabras que salen de la pluma de Katayama, que seguramente me quedaré corto. Se vale de la sencillez, del minimalismo de la historia que ha construido, para recrearse con cada minúsculo pasaje y deleitarnos en él con una prosa más que poética sin resultarnos pesado, sobrecargado o demasiado complejo. Así es el arte japonés: reflexivo, sencillo, minimalista, hermoso y efímero, pero francamente profundo. Quizás Katayama se vale de estas técnicas japonesas tan conocidas, pero de un modo ligeramente occidental, para que todo el mundo lo pueda disfrutar sin quizás encontrarse con una barrera cultural, lo cual es algo muy a tener en cuenta.

Todas las características que os he podido comentar, todos los pros y los contras, hacen de la novela un producto final sumamente reflexivo y sentimental que, mediante su combinación de sencillez y profundidad en según qué cosas, consigue transmitirte las emociones más puras y bonitas que podría pretender. Derrocha poesía oriental, creando un emotivo cuadro en movimiento en cada escena que te hará sonreír como un bobo o tener ganas de llorar. Sin duda, refleja a la perfección la complejidad de lo minimalista. Además, al estar narrada en primera persona con gran acierto, consigue que entiendas a la perfección al joven protagonista.

En definitiva, estamos ante una obra que, si bien dista mucho de ser perfecta, es una lectura mucho más que recomendable. Entrañable, desgarradoramente tierna y casi poética, es una obra que vale tanto para leer en una tarde lluviosa como para tener de lectura de cabecera, para ser disfrutada poquito a poco. Personalmente, os invito a que acojáis en vuestros corazones a Sakutarô y a Aki. Sufriréis y disfrutaréis bastante con una de las mejores novelas realistas japonesas que podréis encontraros.

3 comentarios:

  1. Lo leí hace muchos años, y me gustó. ¿Sabes que hay una serie japonesa? No recuerdo si había otra versión coreana, la verdad. Un saludo.

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  2. ¡Hola!
    Este libro lo tengo en el ebook y le tengo bastantes ganas. Lo conocí gracias a el libro Malasaña Chai Tea, ya que lo nombra. Espero poder leerlo pronto.
    Un beso

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  3. Hola mi blog es unlibroenlaventana.blogspot.com tengo un concurso llamado ¿Y tu que habrías hecho? es contar tus propios juegos del hambre he estado mirando tu blog y viendo lo lector que eres seguro que te gusta

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